Dos días después de la toma de Tall Abyad, comenzaron en el cantón de Kobanê, los actos oficiales. Se regó una polvorienta explanada, se levantó un estrado, grandes banderas y retratos de Öcalan. La población durante horas estuvo bajo un sol de justicia. La llegada de la numerosa caravana de coches todoterreno con combatientes hizo estallar la alegria. (foto 1). Todo el mundo aquí sabe también que esta caravana es la antesala de la que ha de llegar con el azúcar, la gasolina, y otros productos de consumo masivo. Se prodigaron los saludos, la confusión y finalmente se formó (foto2).
Comenzaron los discursos, las menciones a lxs mártires y a los tres años de aislamento que terminaban. El sol era tan fuerte que algunos combatientes que formaban se desmayaban y debían salir. Las fatigas de la guerra. Después se terminó con música y bailes multitudinarios (foto 3). Una furgoneta nos llevo a Tall Abyad. La hora de camino transcurría por un paisaje abrasado y de pueblos con la escuela, el edificio más grande, bombardeado (foto 4). Llevará años de esfuerzo conjunto y de solidaridad internacional reconstruir esto.
Las personas o colectivos que se decidan a apoyar pueden contactar con la Sra. Beriban, de la Oficina de coordinación para la ayuda humanitaria en el cantón de Kobane (Ofisa Karu Baren Saziyan Mirovahi, competente en lengua inglesa, email : humanitarian.org.office@gmail.com). Ella puede proveer también el dossier para la reconstrucción de Kobane de la Conferencia de Amed del mayo pasado. Las únicas personas que divisamos en aquel paisaje fueron algunos pastores, y en algunas colinas todavia ondeaban las banderas del Daesh (ISIS). La entrada a Tall Abyad, en cambio, la presidía una gigantesca bandera de las YPG. En la frontera nos dijeron que habian entrado unas 500 personas esa mañana, pero por la tarde todo se veia abandonado y descompuesto.
Como Tall Abyad cayó sin apenas combate (la batalla se libró en Suluk), no se veían edificios colapsados, mas bien suciedad, desorden, abandono, como tras un desalojo pero a escala mayor, todos los comercios estaban cerrados. La mayoría de la poblacion es árabe, apenas se encontraban mujeres en la calle y aunque muchos se declaraban felices, era también palpable su sentimiento de incertidumbre, de " a ver que pasa ahora" (foto 5?). Así se expresaba un hombre que repartía agua en un camion. Dijo que el Daesh le cobraba entre un 15 y un 80% de impuestos, pero que él no se marchó porque no le daba la gana, igual que no le había dado la gana marcharse cuando estuvieron algunos grupos de FSA, o Assad o ahora las YPG, quién sabe si despues vendrían otros, decía.
En general era habitual tambien encontrarse con árabes extraviados, que desconocían el paradero de sus familias, si en Raqqa, en Palmira o donde. De noche dormimos en una casa con las YPG/YPJ junto a la bandera gigantesca. Lxs combatientes que encontramos aquella noche estaban bién organizados y bién provistos, era alegres y disciplinadas. El ambiente era distendido tras la victoria. (foto 6). Al dia siguiente encontramos 200 hombres en la cola del pan, ninguna mujer. Uno de ellos nos llevó a visitar el hospital. El Daesh había subido los precios, decía, y ahora se habia llevado todo el equipamiento con precipitación a Raqqa.
Anuar Muslim, presidente del Canton de Kobanê, y su comitiva, vinieron para declarar su responsabilidad en la futura gestión del municipio. Dieron discursos frente a un edificio en ruinas donde, para limar las desconfianzas de la poblacion arabe, declararon que se construiria la sede de un consejo de todas las nacionalidades. Después la comitiva visitóel puesto fronterizo (foto 7). Hubo fotos con los militares de mayor prestigio. En esta guerra todo el mundo tiene un smartphone y quiere hacerse una foto tras otra. El portalón en el lado turco permanecía cerrado, el Daesh (ISIS) ya no podrá proveerse por ahi. Solo cuarenta metros lo separaban de la verja controlada ahora por las YPG/YPJ. Y en medio la via del tren extentiéndose hacia el infinito, a lo largo de la tierra de nadie.
@annafrank
Tell Abyad
Foto: Felice Rosa
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