Mientras las ONU, y en general la comunidad internacional, destacan de "la ayuda humanitaria" enviada a la sitiada ciudad síria de Madaya, Turquía actúa de forma inversa sin ninguna crítica internacional. El cantón de Kobanê, sometido al cerco del Estado Islámico por el sur y el este, continúa bloqueda por el norte. Y los autores del bloqueo ni tan solo son parte, formalmente, de la guerra civil siria. Son tropas turcas.
Hoy el ejército turco ha confiscado un nuevo convoy de ayuda humanitaria. Los que llegan desde Europa, si Turquía advierte que van dirigidos a Rojava, quedan bloqueados en la frontera con asiduidad. En éste caso guardias fronterizos turcos impidieron a un convoy de ayuda de entrar en la ciudad fronteriza kurda de Kobanê en el norte de Siria y confiscaron su contenido después de arrestar a los trabajadores de ayuda humanitaria.
El convoy, que transportaba medicamentos para las personas de Kobane, fue detenido en la ciudad Suruç en la frontera con Siria. Según las autoridades turcas en la provincia de Sanliurfa, el convoy de ayuda estaba tratando de cruzar la frontera con Siria "ilegalmente". Las autoridades consideran que el convoy de ilegal por tratar de ayudar a "una organización terrorista" en Siria, en referencia a las fuerzas kurdas de Unidades de Defensa Popular (YPG) que defienden Kobanê del Estado Islámico. Tras recuperar la ciudad, las YPG y en especial las YPJ, Fuerzas de Defensa de Mujeres, han tratado de reconstruir la ciudad. Por ello son decenas de miles, hasta 60.000, las personas refugiadas en Turquía que han dejado de serlo y han vuelto a sus hogares. ¿Por qué motivo Turquía no permite que los refugiados dejen de serlo?
Hoy el ejército turco ha confiscado un nuevo convoy de ayuda humanitaria. Los que llegan desde Europa, si Turquía advierte que van dirigidos a Rojava, quedan bloqueados en la frontera con asiduidad. En éste caso guardias fronterizos turcos impidieron a un convoy de ayuda de entrar en la ciudad fronteriza kurda de Kobanê en el norte de Siria y confiscaron su contenido después de arrestar a los trabajadores de ayuda humanitaria.
El convoy, que transportaba medicamentos para las personas de Kobane, fue detenido en la ciudad Suruç en la frontera con Siria. Según las autoridades turcas en la provincia de Sanliurfa, el convoy de ayuda estaba tratando de cruzar la frontera con Siria "ilegalmente". Las autoridades consideran que el convoy de ilegal por tratar de ayudar a "una organización terrorista" en Siria, en referencia a las fuerzas kurdas de Unidades de Defensa Popular (YPG) que defienden Kobanê del Estado Islámico. Tras recuperar la ciudad, las YPG y en especial las YPJ, Fuerzas de Defensa de Mujeres, han tratado de reconstruir la ciudad. Por ello son decenas de miles, hasta 60.000, las personas refugiadas en Turquía que han dejado de serlo y han vuelto a sus hogares. ¿Por qué motivo Turquía no permite que los refugiados dejen de serlo?
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