Al Jazeera publica un reportaje fotográfico del colombiano Mauricio Morales que muestra la vida de las milicianas de las Yekîneyên Parastinê Yên Jinê (Unidades de Defensa de Mujeres, YPJ) en la presa de Tishrin, Siria. Dicha posición es, de forma habitual, objetivo de los ataques del Estado Islámico. Por ello viven en condiciones muy difíciles. La existencia en el exterior es complicada y les hace falta vivir en espacios subterráneos.
Las Voluntarias de la milicia kurda tienen una misión muy especial: la presa ha supuesto un cambio brutal en la vida del cantón de Kobanê. Hasta su conquista, el mes de diciembre, las 325 poblaciones de Kobanê tenían energía mediante generadores con fuertes limitaciones. Ahora, desde hace unas semanas la electricidad la proporciona Tishrin con el cambio, significativo, en las condiciones de vida para la población civil.
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