Tropas turcas bajo la bandera del Ejército Libre Sirio (Free Syrian Army, FSA) han iniciado la invasión del norte de Siria desde Karkemish. La agencia DHA muestra hileras de tanques turcos que han entrado en territorio sirio. También disparos a campos yermos. No se han registrado combates. Las tropas turcas, acompañadas de supuestos miembros del FSA aparecidos los últimos días de ninguna parte, llevan brazaletes rojos, el color de la bandera turca. Lo más probable es que el Estado Islámico aparente algunos combates antes de replegarse de Jarablus para dejar paso a las fuerzas turcas que eviten, de esta manera, la conquista de la ciudad fronteriza (y puerta de entrada de ayuda turca al ISIS) por parte de las SDF.
Supuestos miembros del FSA antes de invadir Siria, armados y uniformados por Erdogan
El objetivo de las tropas de Erdogan, que ha titulado el operativo "Escudo del Eúfrates" es la ciudad de Jarablus. Las defensas del Estado Islámico, replegadas desde Manbij, están exhaustas y la vanguardia de las Fuerzas Democráticas de Siria (Syrian Democratic Forces, SDF) se encuantran a solo 18 kilómetros de la ciudad. El gobierno turco ha afirmado que no perimitirà que las SDF, que cuentan con un importante componente kurdo, controlen la frontera turco-siria. Ese es el objetivo de la operación, el pretexto oficial luchas contra Estado Islámico, con el que los turcos han convivido/ayudado en Jarablus los últimos años.
Comunicado del FSA anunciando la operación
La fecha de hoy no es casual. Hace 500 años que tropas turcas, otomanas, vencieron en la batalla de Marj Dabiq y conquistaron Siria. Asímismo, la invasión coincide con la visita el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Ankara. Ayer mismo el presidente del Kurdistan iraquí, Masud Barzani, se reunió con Erdogan . El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció su visita a Turquía el 31 de agosto. El parlamento turco acaba de aprobar su reconciliación con Israel. A su vez, el MIT (servicio de inteligencia turco) se reunió con el servicio secreto de Assad consiguiendo el silencio del gobierno sirio ante la invasión aérea del lunes o la operación de hoy.
Con todo ello, y con admirable habilidad, Erdogan ha conseguido un innegable apoyo diplomático a su ambiciada invasión.
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