La edición es "una nueva manifestación de la mentalidad distorsionada y los prejuicios" hacia un estado predominantemente musulmán, "la portada es especialmente provocativa". Trata de crear "una imagen negativa no sólo en Turquía, sino también el Islam."
"Ein land verliert die Freiheit" ("Un país pierde su libertad"), el número especial de la revista alemana, publicada el 13 de septiembre, describe a Erdogan como un "dictador".
La portada mostraba unas gafas de sol con cara de granito Erdogan, así como dos minaretes de una mezquita de Estambul transformado en cohetes y levantandos para un ataque. Ello coincide con la violenta represión que practica Turquía contra la minoría kurda así como la reciente invasión con tanques y aviación turca sobre territorio turco.
Der Spiegel se preguna: "¿Qué está pasando en Turquía pues apenas hay un día sin malas noticias ... el Presidente Erdoğan está pasando de ser un reformador a un déspota?".
Ya a principios de este año, Erdogan expulsó al corresponsal en Estambul del semanario alemán negándole su acreditación anual. Se une a las decenas de periodistas expulsados de manera que la prensa acreditada en Turquía sólo sea afín al régimen de Erdogan o no emeta críticas que molesten al presidente islamista.
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