El realizador kurdo Keywan Karimi, de 30 años, comenzó a cumplir una condena de un año de prisión Evin de Teherán miércoles 23 de noviembre. Karimi, originario de Baneh, a Rojhilat (Kurdistán de Irán) también fue condenado a recibir 223 latigazos por cargos de insultar al Islam en su película documental 'Writing on the city' (La escritura en las paredes).
El juez que preside el caso, Muhammad Moghise, dijo Karimi había insultado a los valores sagrados y promovido las relaciones ilegítimas y el contacto a través de besos. El director rechazó las acusaciones y desacreditó su sentencia:
"He hecho una película sobre el gobierno, las condiciones sociales, los graffiti en las paredes y la clase trabajadora. Corresponde a las personas juzgar mis películas. No sé por qué debería ser castigado como eso".
La película de Karimi "Drum" (tambor) se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Duhok de este verano. Él no pudo asistir a la proyección ya que las autoridades iraníes le habían prohibido salir del país. Ahora está en la cárcel.
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