Los hechos ocurrieron, supuestamente, la madrugada del día
3 de diciembre en Adana. Ambos se habrían conocido en una cafetería y la chica habría afirmado que "tendremos un Kurdistán independiente". El sospechoso ha reconocido que tal afirmación lo enojo y asesinó con un martillo a la mujer kurda. Posteriormente la cortó en seis pedazos que repartió en los contenedores de basuras. Con gran sangre fría ha explicado que, tras los hechos, se fue a dormir con tranquilidad. Su detención, hoy, tampoco le ha causado ningún trastorno. Ha explicado como lavó con lejía la sangre y puso las piernas en bolsas distintas de la cabeza.
La asesinada,
Söngul Elçil, tenía 21 años y su asesino confeso, Fatih K. 37.
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