"Solo tenemos una bandera y està ondeando allí", señaló hacia una bandera turca un agente policial a uno de los pedres de los detenidos. Los hechos sucedieron en Adana durante una boda en la que dos jóvenes llevaron pañuelos con los colores kurdos. Dichos pañuelos no están específicamente prohibides però fueron perseguidos como todos los elementos que combinan los colores nacionales kurdos; verde, rojo y amarillo. Los agentes detuvieron a ambos jóvenes acusándolos de llevar los pañuelos como símbolo de apoyo al insurgente Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Adana es una Ciudad turca de 1.700.000 habitants pero decenas de miles de kurdos viven en ella tres ser expulsados de su tierra en las oleadas represivas de las dècades de 1980 y 1990.
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