Según Iran Human Rights, las autoridades iraníes llevaron a cabo 239 ejecuciones en el primer semestre de 2017. Entre las personas asesinadas por el gobierno teocrático había tres personas menores de 18 años en ese momento. El 22 % de las personas ejecutadas pertenecía a la minoría kurda que supone entre un 15 % y un 17 % del estado de mayoría persa.
Uno de los delincuentes juveniles habría sido ejecutado en la cárcel central de Karaj por un crimen de asesinato que supuestamente cometió hace 30 años a la edad de 16 años. 194 de las 239 ejecuciones fueron reportadas por fuentes no oficiales, mientras que sólo 45 ejecuciones fueron anunciadas por fuentes oficiales (incluyendo el Poder Judicial de Irán y los medios estatales). 12 de las 239 ejecuciones se llevaron a cabo en público.
129 de los 239 presos fueron ejecutados por cargos relacionados con drogas. Los miembros del parlamento iraní habían solicitado anteriormente al Poder Judicial que detuviera las ejecuciones relacionadas con drogas para al menos cinco mil prisioneros en espera de una investigación más profunda. Sin embargo, la solicitud no ha impedido que el Poder Judicial ejecute sentencias de muerte para prisioneros con cargos relacionados con drogas.
En 2016, al menos 530 personas fueron ejecutadas en Irán, según el informe anual del IHR.
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