El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que las fuerzas progubernamentales sirias "se vieron obligadas a dar marcha atrás" desde Efrîn tras ser atacadas con artillería turca. Habrían fallecido dos milicianos de las Fuerzas Populares Sirias. Hablando en una conferencia de prensa, dijo que los combatientes que entraron en Efrîn actuaban solos y advirtieron que Turquía no permitiría un "paso indebido" en el futuro. "Este capítulo ha sido cerrado por el momento", afirmó.
Por su parte el ministro de exteriores Mevlüt Çavuşoğlu ha negado que se halla producido del movimiento militar. Ayer amenazó con atacar cualquier fuerza del gobierno sirio que entrara en Efrîn, territorio bajo soberanía siria. Mevlüt Çavuşoğlu ha indicado que ningún portavoz del gobierno de Assad había confirmado la entrada de tropas. El político islamista turco ha negado la evidencia de los videos y fotografías de milicianos de Assad entrando en Efrîn por el sur. Turquía lanzó su ofensiva militar hace un mes, el 20 de enero.
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