Taheri fue arrestado por primera vez el 18 de abril de 2010, sufriendo actos de tortura durante 68 días en confinamiento solitario. En ese tiempo el gobierno iraní lo convenció de no continuar sus cursos de ontología y limitarse estrictamente al campo científico. Sin embargo, bajo presión y después de repetidas amenazas por parte de las autoridades, los centros de investigación detuvieron su colaboración con Taheri.
El científico fue arrestado una vez mas el 12 de abril de 2011 y liberado un día después recibiendo nuevas amenazas obligándolo a desistir de todas sus investigaciones científicas y de sus reuniones con académicos y alumnos.
El tercer y ultimo arresto ocurrió el 4 de mayo de 2011. Taheri fue detenido bajo el cargo de “Blasfemia” y “Actos en contra de la seguridad nacional”. Aun Cuando al científico acusado le fue negado el derecho de ser defendido por un abogado, en octubre de 2011, la Corte Revolucionaria de Iran lo sentenció a 5 años de prisión, 74 látigos y un millón de dólares en multas. Después de 13 huelgas de hambre para protestar sobre sus condiciones en el ala 2-A de la prisión Evin y la violación sistemática de sus derechos humanos, le fue finalmente concedido el derecho a un abogado. El cargo adicional de “Corrupción a la Tierra” fue añadido en su contra, por el cual la pena de muerte fue pronunciada el primero de julio de 2015, dejando a su abogado un periodo de 20 días para apelar el veredicto.
No existe una justificación en lo absoluto para castigar a un individuo por sus creencias, valores morales o practicas, sin mencionar el hecho de que los valores promovidos por el movimiento de Mohammed Ali Taheri, son valores que buscan paz, fraternidad y entendimiento global. Sentenciar a muerte a una persona por buscar la verdad por medio de la ciencia y espiritualidad no es un camino noble a seguir y deshonra la justicia. Es mas bien una forma de utilizar la ley como una excusa para ejecutar individuos cuyo pensamiento no amenaza de ninguna manera al estado.
Cualquier atentado para ejecutar a Mohammed Ali Taheri será considerado otro crimen en contra de la humanidad cometido por la Islámica República de Irán. El segundo estado del mundo que más personas ejecuta y muchas de ellas por delitos de opinión o el delito de "enemistad con Dios". El 28 de agosto de 2017 un Tribunal revolucionario islámico condenó a Taheri a muerte "por haber fundado un culto". ¿Es ello delito? ¿Justifica su muerte?
Enlace para firmar a favor de Taheri
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