Turquía argumentó que una columna de las Hêzên Parastina Gel (Fuerzas de Defensa Popular, HPG) estaban cruzando la frontera en aquel momento y los aviones les atacaron. Después acusaron a las vícimas de ser contrabandistas. Ciertamente dos mercaderes de contrabando, pero que no eran de las HPG, sino que ertenecian a las familias de los denominados Guardias Civiles. Dichos escuadrones son milicias auxiliares del ejército turco.
El origen de la información fue un dron (avión no tripulado) de los EEUU que informó a Ankara de una columna guerrillera en movimiento, pero los propios americanos demandaron a Turquía que había que confirmarlo. El gobierno turco no lo comprobó y envió a los aviones contra los civiles kurdos bombardeándolos impunemente,
Los cuerpos quedaron tendidos toda la noche hasta que los familiares de pueblos cercanos llegaron a la madrugada. Algunos de los cuerpos estaban tan quemados que no se pudieron reconocer. Turquía no movió un solo dedo y fueron los propios familiares que con ayuda del ganado tuvieron que arrastrarlos hasta sus pueblos.
Erdogan aseguró una investigación. Y no hay ni un sólo movimiento.
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