Los periodistas de la cadena IMC TV Bekir algunas y Mehmet Dursun han destapado el escándalo. Doce cuerpos tendidos sobre la nieve en Edremit, Wan (en turco Van) y la policía turca, fuertemente armada, a su alrededor. El gobierno turco ha respondido a la filtración de las imágenes que eran el resultado de un enfrentamiento armado entre militantes del PKK y tropas turcas. Poco después su versión se ha ido deshaciendo. Tirando del hilo, no hay ningún detenido: no era un enfrentamiento, sino una matanza, una ejecución a sangre fría.
Algunas de las víctimas tenían disparos en la cabeza, estaban muertos casi en hilera, llevaban ropa civil y no el uniforme de la milicia del PKK (HPG). Los 12 jóvenes, miembros de las HPG, han sido ejecutados en una redada en el distrito central de Edremit. De momento se ha identificado nueve de las doce víctimas, la mayoría de la provincia de Wan excepto unp de Hakkari y uno de Mardin. Bedia Özgökçe, diputada por Wan del HDP, dijo que era esencial que una delegación independiente participe en el examen post-mortem de los cuerpos.
Un último dato: el periodista Bekir algunas y el cámara Mehmet Dursun están ahora mismo detenidos por la policía turca para difundir la noticia. Los periodistas que arriesgan sus vidas para difundir la verdad, demasiado a menudo, no encuentran el apoyo que merecerían ni entre sus compañeros. Y sin un mensajero, el hecho, no existiría. Como quiere Turquía.
las hienas gobiernan el mundo y la gente encantada.