La abogada pro Derechos Humanos Nasrin Sotude (Nasrin Sotoudeh) ha sido sentenciada a una pena de 38 años de cárcel y 148 latigazos por
los casos abiertos contra ella, según ha afirmado este lunes su esposo,
Rezan Jandan, en un mensaje publicado en su cuenta en Facebook.
Jandan ha señalado que Sotude ha sido condenada a cinco años de prisión por uno de los casos y a «33 años de cárcel y 148 latigazos por el segundo», sin dar más detalles al respecto.
La
semana pasada, el Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI)
indicó que un tribunal del país la había declarado culpable de crímenes
contra la seguridad nacional, al tiempo que denunció las irregularidades
del proceso.
La sentencia ha sido anunciada días después
de que el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, nombrara al
ultraconservador Ebrahim Raisi como jefe del aparato judicial del país.
Sotudé
fue juzgada en rebeldía el 30 de diciembre de 2018 tras negarse a
comparecer ante el tribunal porque se le negó el derecho a elegir a su
abogado y quería protestar contra el proceso judicial, según desveló su
esposo.
El
propio Jandan, quien fue detenido en septiembre en su vivienda en la
capital, Teherán, fue sentenciado en enero a seis años de cárcel junto a
Farhad Meysami por respaldar las protestas contra la obligatoriedad del velo.
Jandan
había participado en una campaña para reclamar la liberación de su
esposa desde su arresto el 13 de junio. En la actualidad se encuentra
encarcelada en la prisión de Evin.
Sotudé, que ha representado a
activistas opositores iraníes, fue condenada a seis años de cárcel en
2010 y se le prohibió ejercer tras ser condenada por propagar propaganda
y conspirar para dañar a la seguridad del Estado.
Su caso atrajo
la atención internacional en 2012, cuando se embarcó en una huelga de
hambre durante 50 días contra la prohibición de viajar dictada contra su
hija.
Estados Unidos y organizaciones como Amnistía Internacional
criticaron a Irán por el caso y Sotudé fue liberada en septiembre de
2013, antes de la asistencia del presidente, Hasán Rohani, a la Asamblea
General de la ONU y poco después de ganar las elecciones.
Sotudé
había representado recientemente a varias mujeres que se quitaron sus
pañuelos o hiyab en público para protestar contra el código de
vestimenta obligatorio para las mujeres en Irán, según el Centro para
los Derechos Humanos en Irán, una organización con sede en Nueva York.
Nasrin Sotude (Iranhumanrights.org)