Zülküf Gezen, de 30 años, cumplía su pena desde 2007. Estaba condenado a cadena perpétua. Turquía confirmó el fallecimiento en un comunicado en su web oficial, después de que la noticia circulara desde anoche por las redes sociales. La policía trasladó el cuerpo a Amed/Diyarbakir, en el norte del Kurdistán , y lo enterró sin avisar a su familia, algo que ha suscitado protestas en las redes sociales kurdas, que interpretan la muerte del activista como un gesto heroico de reivindicación política. Gezen participaba en la huelga de hambre iniciada por Leyla Güven desde el 1 de marzo.
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