Las activistas kurdas Nadia Murad y Lamia Bashar fueron ellas mismas una de las víctimas de la depredación humana del
Estado Islámico contra la minoría kurda de confesión yezidi del norte de
Irak, en el Kurdistán del Sur.
El premio Sajarov ha sido otorgado por el Parlamento de Europa hoy y reconoce aquellas personas que destacan en su lucha por los derechos humanos. Murad, de 23 años, escapó de una de las cárceles de los fundamentalistas musulmanes y ha perdido 18 miembros de su familia por el hecho de ser yezidíes. Según la activsta 12.000 kurdos de dicha confesión han sido asesinados por los árabes musulmanes radicales des de agosto de 2.014. El pasado septiembre Murad fue nombrada embajadora de buena voluntad por la Organización de las Naciones Unidas y este mismo mes recibió el premio Vaclav Havel.
El premio Sajarov ha sido otorgado por el Parlamento de Europa hoy y reconoce aquellas personas que destacan en su lucha por los derechos humanos. Murad, de 23 años, escapó de una de las cárceles de los fundamentalistas musulmanes y ha perdido 18 miembros de su familia por el hecho de ser yezidíes. Según la activsta 12.000 kurdos de dicha confesión han sido asesinados por los árabes musulmanes radicales des de agosto de 2.014. El pasado septiembre Murad fue nombrada embajadora de buena voluntad por la Organización de las Naciones Unidas y este mismo mes recibió el premio Vaclav Havel.
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