Tormenta de Jazira se inició el día 9 de septiembre impulsada por el Consejo Militar de Deir ez Zor con combatientes de la zona apoyados por las SDF y la Coalición Internacional contra el Estado Islámico. Ayer la aviación rusa atacó por primera vez a las fuerzas aliadas locales en un incidente lamentable que Moscú aún no ha explicado. Probablemente Putin, en sus ansias imperialistas, pretende evitar que las fuerzas autóctonas se hagan con el control de los campos de gas que, al fin y al cabo, son suyos. El campo de Koniko lo construyó una empresa de Estados Unidos contratada por el gobierno del clan Assad para explotar el gas sin revertir sus beneficios en la zona.
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