El gobierno de Turquía emitió tres decretos el día viernes 6 de diciembre por la noche, purgando a más de 8.000 empleados estatales de sus puestos de trabajo, cerrando decenas de organizaciones no gubernamentales y dando a las fuerzas de seguridad y burócratas más poderes.
Los decretos fueron publicados en la Gaceta Oficial del estado que aparece en línea y se distribuye a agencias gubernamentales en todo el país en forma impresa.
También se ordenó el cierre de clubes de fans de siete equipos deportivos, entre ellos los de Cizrespor y Sirnakspor, dos equipos de la provincia kurda de Sirnak. Además, se clausuraron 83 ONGs.
La mayoría de los funcionarios despedidos son agentes de la policía con alrededor de 2.600. Otras 1.700 personas despedidas fueron empleados del Ministerio de Justicia. Además, las autoridades despidieron a unos 830 médicos y trabajadores del Ministerio de Salud.
En línea con las anteriores purgas masivas anteriores, 760 oficiales militares de las fuerzas terrestres, navales y aéreas fueron despedidos esta vez.
El mundo de la enseñanza tampoco fue perdonado, ya que 631 académicos que daban conferencias e investigaban en varias universidades vieron terminar sus trabajos por los decretos de Erdogan.
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