El vídeo no deja lugar a dudas. El cuerpo de la miliciana aparece en el suelo mutilado. Barîn Kobanê, veterana de las Yekîneyên Parastinê yên Jinê (Unitats de Defensa de Dones, YPJ) en Kobanê es la víctima. Los mercenarios de Turquía le seccionaron los senos y, tras mutilarla la quemaron parcialmente al grito de "muerte a los cerdos del PKK" en Bilbil, al norte del cantón de Efrîn. El Partiya Karkerên Kurdistan (Partit dels Treballadors del Kurdistan, PKK) no tiene presencia en Efrîn pero los bárbaros turcos se niegan a reconocer que su lucha no es contra un partido sino de limpieza étnica. El vídeo ha sido enviado por uno de los mercenarios turcos al Observatorio Sirio de Derechos Humanos que, pese a su tendencia pro turca, ha reconocido que es de una "barbarie sin igual". Por su parte Mustafá Bali, de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), alianza a la que pertenece la milicia feminista de Barîn Kobanê, YPJ, ha afirmado que "si hacen esto con los cuerpos de nuestros mujeres que van a hacer si controlan nuestros pueblos. Todo este odio y tal barbarie no nos dejan otra opción: continuar con la resistencia."
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