Gabar Amed, de 45 años, falleció en la defensa de Shadadi el 25 de mayo luchándo contra el Estado Islámico (IS por sus siglas en inglés). Su nombre real era Jamie Bright y se trata del tercer australiano que muere en combate como Brigadista Internacional de las Unidades de Defensa Popular o Yekîneyên Parastinê Gel (Unitats de Defensa Popular, YPG).
Pese a ser padre de un niño había declarado, "Quiero ayudar a la revolución en todo lo que pueda." Los australianos Reece Harding, de 23 años, y Ashley Johnston, de 28, también han muerto durante el conflicto en las filas milicianas kurdas como Voluntarios internacionalistas. Bright era militar australiano.
Las últimas horas también ha fallecido en combate el hasta ahora único Voluntario portugués de las YPG. Mário Nunes tenía 21 años y el año pasado "Sábado" había realizado un reportaje sobre él. Tras el asedio de Kobanê abandonó las fuerzas armadas portuguesas y se unió a la milicia kurda: "Prefiero morir a no hacer nada", afirmó.
Nunes respondía claramente a una pregunta que se hace a menudo desde una cierta irresponsabilidad:
¿Llevar una arma para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor no es un poco contradictorio? No. Un proceso de paz y sanciones no habrían impedido a los nazis conquistar Europa. Alguién ha de pasar de las palabras a los actos.
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada