El gobierno de Ankara ha atribuido la acción al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Diez policías turcos y civiles han resultado heridos según las autoridades turcas que acostumbran a esconder o reducir el número de víctimas en los ataques de la resistencia. De hecho los funerales son de tipo privado para no elevar el impacto de las acciones.
Por otra parte un coche bomba ha explotado momentos antes en Amed, también en Kurdistán. En este caso no hay balance oficial de víctimas pese a que podrían haber seis policías heridos como mínimo.
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