dijous, 2 de juliol del 2015

Infancia: Trabajo y Educación en Kobane




No es una población envejecida la de Kobane. Esas demografias son más propias de Europa y lugares similares. Aquí en cambio las familias son numerosas y hay niñxs por todas partes. Se les encuentra en la calle, pues aquí todavía disfrutan d l lujo de poder jugar en la calle, en bandas, cuidando unxs de otrxs, o trabajando en los diferentes comercios.

Sobretodo en este tiempo en que ya empezaron las vacaciones, y en que, además, la mayoría de escuelas estan en ruinas. La mayor parte de lxs niñxs trabajadores con que me encontré se encargaban de limpiar el polvo en las tiendas o servir y hasta preparar sencillas comidas en restaurantes. En general los encontraba alegres y sonrientes. Hay quienes ayudan en la barberia, en la farmacia, siempre hay algun cliente a quien servirle un te. Se ven muchos mas niños trabajando que niñas. El comercio aquí esta todavía mas regentado por varones que por hembras. También están quienes aprenden pronto un oficio.


Un día fui a un pequeño taller para remendarme las botas. Tres niños de corta edad reparaban un par de zapatos tras otro bajo la supervisión de un adulto. Como la electricidad es escasa en Kobane, los niños hacian girar las correas de las viejas máquinas a mano. Eran buenos de verdad en su oficio, eran rápidos y precisos, reparaban zapatos que un zapatero en Barcelona daría por irreparables, "cómprese otros", diria. Y a este taller de reparación en Kobane no paraba de llegar gente. Sin embargo estos niños no sonreían, quién sabe, quizás deberían estar estudiando inglés, o quizá no sonreían porque estaban demasiado ocupados en su trabajo. Pero desde luego resultaba extraño en un país donde todxs sonríen ante la inesperada visita de un europeo.

Lo que sí daba la impresión era que no les disgustaba que les hiciese fotos. Se daban cuenta de que su trabajo era apreciado y querían mostrar su competencia. Rihab Ali, una de las responsables en el ministerio de Educación del Cantón de Kobane, explica que durante el régimen de Assad el horario de escuela podia ser de 7:30/12:00 o de 12 a 16:00, dependiendo del grupo en que te tocase. Con el gobierno autónomo el horario es el mismo. Explica que desean ampliar el horario pero que las infraestructuras estan arruinadas por la guerra. En cuanto al trabajo infantil se muestra de acuerdo con que es habitual fuera del horario escolar o en vacaciones. A veces porque la familia lo necesita por haber muerto los miembros adultos en la guerra, o también porque es una tradición aqui introducir a lxs niñxs en algún oficio. O simplemente para evitar el riesgo de que quienes viven en las zonas no limpias de minas puedan tener un accidente. Nuestra conversación termina tras preguntarle y cree que el trabajo infantil sea enriquecedor o no. Su opinión es que depende de si se les obliga o no.

Las personas o grupos con capacidad para responsabilizarse economicamente de proyectos relativos a la reconstrucción del sistema escolar de Kobane pueden contactar al departamento de educación del Cantón de Kobane, email:
desteya.perwerde@gmail.com, en lengua kurmanji,

o a la Sra. Berivan, de la Oficina de Coordinación Humanitaria del Cantón, email: humanitarian.org.office@gmail., competente en lengua inglesa.

Mis botas fueron reparadas fundamentalmente a base de clavos reciclados de montones oxidados. Llegada la hora de pagar pregunte el precio a uno de los niños pero rechazó cobrarme. Esto sucede de vez en cuando en los comercios de Kobane. Insistí en pagar pero el niño me estrechó la mano, la apretó
con fuerza, me miró fijamente, con gesto duro, como diciéndo "aquí mandamos nosotros, y te he dicho que estas invitado". Y continuaron reparando sus zapatos.

@annafrank4

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