Hoy cientos de personas se han reunido en la colina de Mishtenur, donde murió Mîrkan, entre muchos otros, para celebrar el primer aniversario de la liberación. El papel principal de la conmemoración ha sido para las milicianas de las YPJ que llevaron el peso de la lucha, calle a calle, y resistieron cuando todo parecía perdido en Kobanê. Ha sido una fiesta donde grandes y pequeños han bailado cogidos por los brazos la danza tradicional kurda (govend) en la plaza del Newroz (año nuevo). La comandante de las YPJ, Rehîme Kobanê ha llevado el peso principal de los discursos donde también han intervenido representantes de las YPG, de la auto administración democrática del cantón autónomo de Kobanê y del Movimiento de la Sociedad Democrática (Tev-Dem). El acto ha sido vigilado en todo momento por las Asayish (fuerzas de seguridad) ante un posible ataque de los islamistas. En la ciudad, donde ayer llovía, se han colgado banderas tricolores de Kurdistán sirio y las triangulares de las dos milicias, la amarilla de YPG y la verde de YPJ.
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