Las Yekîneyên Parastinê Gel (Unidades de Defensa Popular, YPG) conquistaron, a última hora de ayer, la base aérea de Menagh. Poco antes habían entrado en la propia ciudad de Menagh, la cual había sido abandonada por las fuerzas opositoras sirias. Especialmente se trata del Frente Al Nusra (Al Qaeda en Siria) y de Ahrar al Sham. La base fue entregada a las YPG y a Jaish al Thuwar sin combates. Días antes la milicia kurda había realizado lo que en jerga militar se denomina una maniobra de pinza o envolvente; conquistando las poblaciones situadas al norte y sur de la base.
El control de la base representa un triple éxito. En primer lugar diplomático pues se ha logrado sin derramamiento de sangre y negociando con la oposición que, hace sólo tres meses atacaba el cantón de Efrîn. La propia población de la zona ha manifestado su voluntad de estar defendida por las YPG y evitar, al mismo tiempo, los bombardeos rusos y la administración del gobierno sirio.
En segundo lugar, un éxito militar pues al no haber habido bombardeos la base está intacta (tan intacta como puede estar tras sufrir el asedio de 2012-2013). De hecho se ha obtenido un notable arsenal de armas cortas, y su control permitiría recibir refuerzos por vía aérea de cara a un eventual avance hacia el norte. Y en este sentido radica el tercer éxito. Ayer las YPG enviaron un millar de combatientes, caminando, desde Efrîn hacia Menagh. Con esta base, a sólo 7 km de Azaz, es más que probable que sean las YPG y no el Ejército Árabe Sirio (el de Assad) las que avancen sobre Azaz. Esta es la última gran población siria, con más de 30.000 habitantes, antes de la frontera y permite el control de todo el noroeste de la provincia de Alepo.
Fotos de la base: Kovan Direj
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