El dignatario turco ha elevado el tono y Turquía ha comenzado a bombardear Siria. Davutoglu exige, en un claro caso de interferencia en los asuntos sirios, que las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF), formada por sirios, abandonen los territorios que han conquistado a Jabhat al Nusrat, con muchos combatientes extranjeros financiados por Turquía y el Arabia Saudista o de Ahrar al Sham, grupo islamista autóctono.
El primer ministro, en una práctica claramente mafiosa, dijo en un comunicado ayer que sus condiciones para no atacar Siria eran que: "YPG desaparezca inmediatamente de Azez y sus alrededores. Que deje de acercarse aún más en Azaz. Que esté disponible un corredor y se abandone la base aérea de Menagh (conquistada el miércoles 10 por las SDF a los islamistas)".
Salih Muslim ha respondido hoy que no aceptan ninguna condición turca pues "Turquía no tiene derecho a interferir en los asuntos internos de Siria" avanzando que se opondrán a una posible intervención militar. Si Turquía entra en Siria se encontrará en frente las SDF, integradas por grupos como las YPG o Jaish al Thuwar.
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