La tensión constante entre el barrio kurdo (Şêxmeqsûd o Sheij
Maqsoud) y las facciones islamistas “moderadas” de Alepo ha acabado
estallando. Las acusaciones cruzadas de secuestros, excesos y malas
actuaciones derivaron en enfrentamientos que, cada vez, son más graves.
Actores kurdos
Por una parte están las milicias kurdas de la ciudad que controlan el
barrio de Sheikh Maqsoud desde el inicio de la guerra: Yekîneyên
Parastinê Gel (Unidades de Defensa Popular, YPG) y Yekîneyên Parastinê Yên Jinê (Unidades de Defensa de Mujeres, YPJ). Un elemento distintivo:
el alto número de personas árabes voluntarias a estas milicias y el
uso, casi exclusivo, de la lengua árabe. Una facción del Free Syrian
Army (FSA), los laicos de Jaysh al-Thuwar, luchan codo a codo junto a
las YPG y YPJ. De hecho, el barrio ha sido refugio de miles de
refugiados de etnia árabe que han escapado de la zona del régimen (bajo
control del ejército sirio árabe y las NDF) y de la oposición. Pero,
¿quién es esta oposición?
La oposición siria, un nido de islamistas en tres ejes
1) FSA o Jabhat al-Shamiya
Formalmente el Ejército Sirio Libre (FSA) está implantado en Alepo. De
hecho, sin embargo, su papel es de convidado de piedra. Incluso una parte
de esta organización actúa de forma coordinada con las YPG y YPJ. Quien
realmente conforma la oposición “moderada” en Alepo son la alianza
formada por el Islamic Front (IF, Frente Islámico) y el Frente Al Nusra
(Frente de Apoyo) con formaciones menores. En la zona rural de Alepo
los primeros actúan oficialmente como Jabhat al-Shamiyya (Frente de
Levante), una coalición de operaciones formada el 25 de diciembre de
2014 por grupos islámicos suníes, principalmente el Islamic Front*.
Jabhat al-Shamiya, islamistas disfrazados de laicos, fueron los
“beneficiados” de la retirada de Nusra, en agosto, de la zona. Este oscuro grupo, creado a finales de
2014 reúne islamistas “moderados” y utiliza como pantalla la FSA para
tener una apariencia laica. En realidad su componente principal es el
Frente Islámico de Alepo, el Ejército de los Mujahideen o el Frente por
el Desarrollo y la Autenticidad. Como se puede comprobar, estas fuerzas,
de laicas no tienen nada. Algunas de ellas reciben apoyo de EEUU.
2) Nusra y su extraña retirada de agosto
Jabhat al-Nusrt, la organización representante de Al Qaeda en Siria,
hizo en agosto un paso decisivo que muestra su sometimiento a Turquía.
Los fundamentalistas anunciaron la retirada del frente que mantenían en
el este de la región de Alepo ante el Estado Islàmico. Se replegaron a la ciudad donde, entre la oposición, conforman la organización hegemónica.
3) Los satélites turcomanos de Turquía en Alepo
Paralelamente a este movimiento, Turquía, con el consentimiento de los EE.UU.,
creó unas milicias artificiales turcomanas. Se trataría de la Brigada
del Sultán Murad y el Ejército Ejército Unido Turcomano y dos
grupúsculos afiliados a la FSA **. Estas, oficialmente, estarían
formadas por nativos turcomanos de Siria, una minoría de lengua y etnia
similar a la turca que Ankara ha utilizado ya en Irak contra los kurdos.
Armadas por Ankara, estas guerrillas serían aparentemente opuestas al
Estado Islámico pero su verdadero objetivo sería evitar la unión de las
esquinas de Kobanê y Efrîn. No es descartable, dada la debilidad
demográfica y militante turcomana en Siria, que los grupos fueran
integrados, en realidad por militares turcos. Estarían infiltrándose en
Siria por Bab al Salam y en las primeras fotografías que han mostrado no
esconden las banderas negras islamistas.
Son estas fuerzas las que atacan Sheikh Maqsoud y han provocado la
muerte de varios civiles con bombardeos. También han decretado un
embargo del barrio que la está asfixiando. En posición privilegiada está Al Nusra-al Qaeda con
un entendimiento total con el Harakat Ahrar al Sham, Liwa Suqour
al-Jabal y el apoyo de los satélites turcos **.
Localización
de Sheikh Maqsoud (amarillo), en rojo la zona controlada por el
gobierno y en verde por la oposición islamista y FSA. En gris la
amenazante proximidad del Estado Islámico
Desde finales de septiembre
La escalada de tensión tuvo un punto culminante el 22 de septiembre.
Las YPG respondieron a las provocaciones de Nusra y los expulsaron de
la carretera de Castelo, arteria principal de acceso a la ciudad siria.
Al Nusra y Harakat Ahrar al-Sham rodearon el barrio el día siguiente y
el 25 Nusra inició un sistemático bombardeo del barrio kurdo. Sólo ese
día, según los propios militantes de Al Qaeda, lanzaron en ella medio
centenar de proyectiles. Se sucedieron dos
manifestaciones antagónicas. Una en la zona rebelde de Alepo contra las
YPG acusándolas de ayudar a Asad. Un dato importante es que no se
permitieron banderas islamistas pero sí fueron frecuentes las de la
llamada “Siria Libre”. El día 29 fueron los vecinos de Sheikh Maqsoud
quienes manifestarse con banderas de las YPG y las citadas de la llamada
“Siria Libre”. Además las YPG aseguraron que la carretera de Castelo
continuaba abierta, posteriormente hicieron una llamada a la FSA a
trabajar conjuntamente contra Nusra y el uno de octubre denunciaron que
Nusra y la Brigada del Sultán Murad habían secuestrado dos miembros del FSA.
El conflicto, según los islamistas, lo inició YPG al conquistar
Castelo. En cambio el comandante de la milicia kurda Rêzan Rojhat apunta a
Ankara en su estrategia de tensión en la ciudad de Alepo que se desarrolla desde el verano.
“Turquía, dice Rojhat, envió dos convoyes con armamento para Al Nusra,
Ahrar al-Sham y la Brigada Nureddin Zengi de Alepo”. El envío coincidió
con la sospechosa retirada de Al Nusra a favor de las milicias pro
turcas.
Octubre más tenso
Los últimos movimientos han empeorado el conflicto. Culminando en el
ataque del 3 de Octubre donde las YPG fueron expulsados los islamistas
de la carretera de El-Cendol y Seken El-Shiqeyif por donde entraban las
municiones en la ciudad. En los combates murieron cinco miembros de Al
Qaeda según las YPG y uno de la milicia kurda. El día siguiente la
“Division 16″ del FSA, una de las más proclives a un entendimiento con
las YPG, anunció que se añadía a Nusra en los ataques contra la milicia
kurda. Por si todo esto fuera poco complicado, desde 26 de septiembre
la aviación rusa ha puesto Alepo en su punto de mira. Por el momento no
se ha verificado si ha atacado la ciudad pero si las zonas rurales que
ha provocado protestas en las zonas bajo control de Nusra, FSA y el
Islamic Front.
Sin embargo, las YPG no han declarado la guerra a Nusra y los otros
grupos. Oficialmente continúan siendo neutrales en el conflicto, como
tercera vía frente Asad y la oposición. Sí han especificado, sin
embargo, que se defenderán de los ataques. Y desde el movimiento de
agosto, sobre todo Nusra ha bombardeado con notable insistencia el
barrio kurdo. La milicia kurda ha dicho basta a las crecientes
agresiones y, la entrada de Rusia en el conflicto, puede favorecerla
pero le ha creado fuerte oposición en la zona “rebelde” que, hasta ahora
era más bien indiferente el barrio kurdo. De todo ello, en definitiva,
sale beneficiado el régimen de Asad.
Banderas triangulares de YPJ y YPG en la carretera de Castelo
Noviembre al límite
La reacción de las milicias kurdas y aliados (Jaysh al-Thuwar)
ha acabado cortando la conexión de los grupos rebeldes con la parte sur
de la ciudad que controlan. En realidad las YPG están asfixiando a Al
Nusra y sus aliados. Por eso es comprensible la reacción de éstos. Lo
que es incomprensible es su política agresiva cuando están en situación
de debilidad. Desde el 24 de noviembre, Nusra ha atacado de forma
constante el barrio kurdo de Alepo y las YPG han tenido que responder a
las agresiones.
Diktat de amenaza por parte de Liwa Ahrar Souriya de 27.11.2015 contra la población civil de Sheikh Maqsoud
El 27 de septiembre, Liwa Ahrar Souriya emitió un diktat
inaceptable y claramente genocida. En él se declaraba el barrio de
Sheikh Maqsoud como “zona militar”. Además se obligaba a la población
civil kurda a abandonar el barrio en 24 horas o sufrir las
consecuencias. No hace falta ser muy listo para ver que la situación del
barrio no permite a nadie salir sin entrar o bien en la zona controlada
por el gobierno sirio o bien por la oposición dominada por Al Nusra. Y
ese es el gran problema.
Liwa Ahrar Souriya no es un grupo extremista
ni islámico. Es una facción de poco más de 2.000 miembros afiliada a la
FSA. Representaría lo que se llama “rebeldes moderados” con los que
puede haber un entendimiento con el movimiento kurdo. Este grupo, de
hecho, ha colaborado con las YPG en el pasado. Que ahora actúe en
términos de amenazas hacia la minoría kurda de Alepo demuestra que ha
entrado en la esfera de influencia de Al Nusra y Al Sham. En
definitiva: en vez de moderarse los radicales se radicalizan los
moderados empeorando el escenario. Y, como es habitual, los kurdos son
el objetivo de su odio.
* Islamic Front (IF) integrado por el antiguo SIF y parte del SILF. Fue creado el 11/22/2013 integrado por siete grupos con el apoyo de Arabia Saudí. Opuesto a la democracia y el estado secular y partidario de implantar la sharia. El 12.24.2014 el IF de Alepo se incorpora al Frente Levante. Formaron parte del mismo, disolviéndose: Brigada Al-Tawhid Brigada de Alepo y Harakat Ahrar ash-Sham, salafista, entre otros.
* Brigada del Sultán Murad, Movimiento del Sultán Selim, Brigada de la Fe en el Sultán Mehmet y Brigadas Nureddin Zenki.
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